Las protectoras son refugios de animales abandonados y maltratados. Son Asociaciones sin ánimo de lucro, gestionadas por voluntarios que dedican su tiempo libre a ayudar a aquellos que más lo necesitan, de forma desinteresada. Estas Asociaciones se nutren económicamente de las aportaciones de sus socios y padrinos y de las donaciones de otras asociaciones. No generan beneficios para sus socios y todas las aportaciones económicas que reciben son utilizadas únicamente para poder seguir trabajando a favor de los animales abandonados. Las protectoras de animales no sacrifican, apuestan por la vida y las segundas oportunidades. Se fomenta la adopción, la esterilización y la tenencia responsable.
Las perreras municipales son empresas con ánimo de lucro que hacen del abandono y el sacrificio de los animales abandonados un negocio redondo. Una vez recogidos, se procede a comprobar si el animal tiene microchip en cuyo caso se avisará al dueño para que vaya a recogerlo con una penalización económica. Si el dueño no apareciera o bien el perro careciera de microchip, se procederá a sacrificar al animal en el tiempo reglamentario de 10 días si no tiene chip y 3 días si tiene chip y se ha avisado al propietario. Si es el propio dueño quien deja allí al animal, pueden sacrificarlo desde el primer momento.